El equipo de Andrés Manuel López Obrador presentó el dictamen sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM): una opción consistiría en continuar el aeropuerto en Texcoco y otra sería construir dos pistas en Santa Lucía, pero cancelar el proyecto actual costaría 100 mil millones de pesos.
Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes electo por AMLO, dijo que las dos opciones, como es lógico, tienen puntos a favor y puntos en contra.
Detalló que en la primera, la ventaja es que existe el 75 por ciento de la inversión, además de que ya hay un avance global de la obra del 31 por ciento, pero cuenta con los siguientes inconvenientes: mayor costo, altos costos de mantenimiento, retraso de al menos cuatro años en la construcción y mayores riesgos en la operación.
Detalló que los costos de construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México aumentaron de 179 mil millones a 300 mil millones de pesos en cuatro años.
Además implicaría el cierre del aeropuerto internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, incrementos en las tarifas aeroportuarias y la transformación del lago Nabor Carrillo que generaría impactos ambientales negativos.
Por otra parte, la construcción de dos pistas en Santa Lucía implicaría conservar el aeropuerto actual, habría un menor tiempo para el inicio de operaciones, menor impacto negativo sobre la Ciudad de México, menores costos de construcción y de mantenimiento.