El presidente Donald Trump, anunció un plan para restringir las inversiones chinas en compañías tecnológicas de Estados Unidos, con el objetivo de combatir el robo de propiedad intelectual.

"Determinados países dirigen y facilitan la inversión sistemática en empresas y activos de Estados Unidos para obtener tecnologías de vanguardia y propiedad intelectual en industrias que esos países consideran importantes", señaló en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

Trump ordenó al Departamento del Tesoro investigar a través del Comité de Inversión Extranjera del Congreso las adquisiciones de activos en el país norteamericano por parte de inversionistas foráneos y proponga las "medidas apropiadas para abordar estas inquietudes".

El gobierno estadunidense reclamó al Congreso que modernice una legislación existente, la Ley de Modernización de la Revisión del Riesgo de Inversión Extranjera (FIRRMA, por sus siglas en inglés), para mejorar la protección de Estados Unidos ante las "nuevas y cambiantes amenazas planteadas por la inversión extranjera".

Según la Casa Blanca, esta versión mejorada de FIRRMA proporcionará herramientas adicionales para combatir las prácticas de inversión que amenazan el liderazgo tecnológico estadunidense , su seguridad nacional y prosperidad económica futura.

En caso de que el Congreso no apruebe una "sólida" FIRRMA, Trump alertó de que exigirá a su gobierno que despliegue nuevas herramientas para luchar contra inversiones foráneas dañinas para la tecnología de Estados Unidos.

Este anuncio ha frenado las especulaciones sobre un supuesto enfoque más agresivo desde Washington hacia las inversiones chinas que había avanzado esta semana el Wall Street Journal, que citaba fuentes familiarizadas con ese hipotético proyecto.