La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) postuló siete acciones urgentes para recuperar la educación pública de la crisis profunda por la que cruza y que quedó en evidencia con los resultados de la prueba PISA, como destinarle presupuesto suficiente, pues sólo el 2.96% del PIB se destina al sector, lejos del cuatro por ciento recomendado por la Unesco.

Así, se requiere un aumento de más de 355 mil millones de pesos para cumplir con este estándar, lo que equivale a un aumento del 35 por ciento en el presupuesto promedio por alumno.

El Sindicato Patronal estimó que la "Nueva Escuela Mexicana" no es la solución y está profundizando el deterioro en los aprendizajes, por lo cual, se requiere de visión de largo plazo, dejar de lado la improvisación y el dogmatismo.

Asimismo, replantear los planes, programas y materiales, de manera que sean construidos conforme lo mandata la ley y de la mano de verdaderos expertos, pues, se requieren estrategias integrales para desarrollar de manera profunda en las aulas, por ejemplo, las habilidades matemáticas.

La Coparmex propuso retomar experiencias exitosas, como el regresar las escuelas de tiempo completo e implementar escuelas de verano; retomar la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), incorporar evaluaciones estandarizadas nacionales que complementen a PISA y se impulsen mecanismos para ayudar a los maestros a mejorar la calidad educativa.

También sugirió la colaboración público-privada, al argumentar que nadie es mejor que todos juntos: el sector privado y la sociedad civil tienen mucho que aportar y, una muestra, es el Colectivo por la Educación #NiñosQueSíAprendan que han puesto a disposición de maestros y padres de familia materiales, guías, libros, tutoriales en video y ejercicios en casa que ayuden a revertir los rezagos.

Además, pidió al gobierno escucha y trabajo de cerca con los padres y madres de familia, pues, la educación inicia en los hogares y son ellos los que más necesitan de respaldo para la formación de sus hijos y para poder trabajar.

Planteó apoyar y profesionalizar al cuerpo docente demás de planes, programas y materiales a la altura se requieren recursos suficientes para su capacitación.

Concluyó que la educación de calidad no debe ser un privilegio, sino que es un derecho del que deben gozar todos nuestros niños, adolescentes y jóvenes. No habrá “transformación” sin educación ya que es el cimiento del desarrollo de un país, solo así las nuevas generaciones podrán alcanzar un futuro próspero.