El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Héctor Amaya, estimó que el próximo gobierno federal debe de impulsar una reforma fiscal que incentive la relocalización de empresas en México, con estímulos a la inversión nacional y foránea, al prever que el escenario de elecciones en el país y Estados Unidos detonará presiones económicas en 2024.

La reforma fiscal propuesta por el IMCP, reveló, ya se entregó a las diversas fracciones representadas en el Legislativo Federal y se cabildeará con los candidatos a la Presidencia de la República, bajo la premisa de dar ideas adicionales en el tema de fiscalización, ampliar la base de contribuyentes ante niveles de informalidad del 55 por ciento, así como crear condiciones para una economía más sana.

Postuló que la reforma fiscal no debe incrementar las tasas de los impuestos ni crear nuevos gravámenes.

Observó que en el país 12 mil grandes contribuyentes aportan ya 49 por ciento del ingreso de impuestos federales, de un universo de 62 millones de contribuyentes.

Dijo que en este gobierno se amplió en 4 puntos del PIB la recaudación gracias a la fiscalización de grandes empresas.

Por su parte el vicepresidente de asuntos fiscales del IMCP, Rolando Silva Briseño, observó que los conflictos bélicos y el cambio climático ya se vislumbran dentro de los riesgos en torno a la situación económica de México.

Apuntó que en año electoral siempre cambian las perspectivas, por lo cual preservar la estabilidad del país es importante.

Señaló que una inflación controlada es probable, aunque no en las metas fijadas por Banco de México para 2024, aunado a reducciones en las tasas de interés y niveles de confianza del consumidor que mandan señales positivas.