Las canadienses Caisse de Dépôt Etplacement du Québec (CDPQ) y CDP Groupe Infrastructures, dedicadas a la generación de energía renovable, presentaron solicitud de registro del procedimiento arbitral contra México bajo el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP); no obstante, la Secretaría de Economía inició negociaciones para suspender temporalmente el mismo.
Las reglas aplicables para el arbitraje son del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
La Secretaría de Economía informó que de mutuo acuerdo con Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) y CDP Groupe Infrastructures Inc., decidieron suspender temporalmente un procedimiento arbitral, iniciado por ambas firmas, con el objeto de buscar una solución satisfactoria sin necesidad de tener que utilizar el mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado conforme al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT).
El pasado 27 de noviembre, CDPQ y CDP Groupe Infrastructures Inc., por cuenta propia y en representación de ciertas empresas constituidas en México, presentaron una solicitud de Arbitraje al amparo del TIPAT ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), perteneciente al Banco Mundial.
Por lo anterior, el 15 de diciembre de 2023, el CIADI registró el arbitraje bajo el número de caso CIADI/ARB/23/53.
La Secretaría de Economía a través de un comunicado reiteró su compromiso con el dialogo entre las empresas para encontrar una solución dentro de los establecido en el Tratado.
Cabe mencionar que CDPQ tiene presencia en México desde 2015 e inversiones equivalentes a unos 5 mil millones de dólares estadounidenses.
En 2017, la compañía junto con CKD Infraestructura México adquirieron el 80 por ciento de los activos de ocho proyectos de energías renovables en suelo mexicano, cinco parques eólicos y tres solares, con una capacidad total de mil 712 megawatts, los cuales eran propiedad de la empresa italiana Enel Green Power.
En dicha transacción, Enel se quedó con el 20 por ciento de la cartera de los proyectos y como operador de las centrales.
