El acuerdo comercial alcanzado por México y Estados Unidos es un primer paso benéfico para ambos países, una señal positiva para la economía de las dos naciones, destacó Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer.
Si bien aún falta la incorporación de Canadá, el cerrar un compromiso con el principal socio comercial de México es un resultado benéfico para la región.
Destacó que la relación entre las dos economías es de alta relevancia, principalmente para México, ya que “destina 80 por ciento de sus exportaciones, y del que se recibe alrededor de la mitad de la inversión extranjera directa”.
Además ayudará a reducir la incertidumbre al disipar el riesgo de una afectación significativa a la industria manufacturera mexicana, uno de los principales impulsores de la economía.
Aunque aún faltan por conocer más a fondo los detalles del acuerdo, expuso que parte de éstos se han centrado en los sectores automotriz y agropecuario. Con relación al primero, se prevé que con este anuncio continúe siendo competitivo, beneficiándose en el mediano y largo plazo a través de una mayor integración de proveedores nacionales a las cadenas globales de valor.
En lo que respecta al sector agropecuario, Serrano estima que probablemente se descartó la propuesta estadounidense para regular estacionalmente las importaciones de productos agropecuarios ante el compromiso de México de realizar compras inmediatas de este tipo de productos.
Consideró deseable la incorporación de Canadá a estos acuerdos, ya que esto “potenciaría el alcance y profundidad del Tratado”, aunque falte conocer los detalles y las aprobaciones en los distintos Congresos de los países firmantes para tener una certeza de los beneficios en el mediano y largo plazo.