Con el objetivo de reducir su deuda de forma acelerada, Telefónica planea la desinversión total o parcial de sus filiales mexicanas y centroamericanas, ya que lleva trabajando por "muchos meses" en la colocación de unos negocios que no resultan estratégicos para el grupo.
Fuentes consultadas por el Economista de España, en el ánimo de la empresa de telecomunicaciones pesa la urgencia de reanimar el valor en bolsa, que actualmente se encuentra en uno de los niveles más bajos de su reciente historia, tras ceder el 0.31 por ciento, hasta los 6.83 euros (8.03 dólares estadounidenses).
Las mismas fuentes a las que tuvo acceso dicho medio, aseguran que las conversaciones se encuentran "bastante avanzadas", por lo que no se descarta un eventual acuerdo en las próximas semanas si el precio se ajusta a las expectativas de la oferta y la demanda.
De acuerdo con estimaciones de los analistas, la valoración de Telefónica México oscilaría entre los mil 100 y mil 900 millones de euros entre mil 293 y 2 mil 234 millones de dólares), mientras que el 60 por ciento que Telefónica atesora en su filial centroamericana se aproximaría a los 760 millones de euros (unos 893 mdd).
Telefónica ha optado por no "comentar rumores de mercado", dio a conocer el portal economiahoy.mx
En la más reciente conferencia con inversionistas, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, aclaró que su grupo "evalúa permanentemente el rendimiento de los activos para optimizar la eficiencia de la cartera". Además, indicó que el balance de Telefónica "se ha fortalecido, por lo que no necesitamos vender ningún activo a cualquier precio", aunque se "revisará la cartera cuando tenga sentido estratégico".
Al cierre del año pasado, las dos filiales sumaron un negocio conjunto de 2 mil 226 millones de euros (2 mil 617 mdd), lo que representa el 4.2 por ciento del total de los ingresos del grupo, mientras que Oibda alcanza los 565 millones de euros (664 mdd), el 3.4 por ciento de la rentabilidad de todas las actividades comerciales continuas de la compañía.
Una eventual salida de Telefónica de las dos filiales referidas reduciría su presencia directa global en 11 mercados.
Tras la última reestructuración emprendida por el grupo, a finales del pasado enero, la región Telefónica Centroamérica agrupa las operaciones de móviles en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Panamá. La entrada del grupo español en esos mercados se remonta a 2004, cuando acordó la compra de los activos latinoamericanos de la estadounidense BellSouth.
De esa forma integró en Telefónica Móviles los líderes del mercado en Panamá y Nicaragua. En El Salvador, Telefónica ya operaba desde 1998 y en Guatemala desde 1999. La puesta en acción en Costa Rica se produjo a finales de 2011, justo después de que el grupo hiciera suya una de las concesiones licitadas, dentro del proceso de la liberalización de las comunicaciones móviles en aquel país.
En el caso de México, Telefónica podría recibir propuestas por su filial local a lo largo de los próximas semanas, aunque se estima que podrían ser ligeramente a la baja, dada la delicada situación competitiva que atraviesa el grupo español en el país, tanto por "los cambios regulatorios" como por "la mayor agresividad comercial del mercado en prepago", como señaló el propio grupo junto con los últimos resultados semestrales.