Mauricio García León

Un ecosistema de monederos electrónicos para acceder a servicios gubernamentales o el pago de impuestos-derechos y la demanda de centenares de desarrolladores de software si tienen algo en común.

Surgida en 2011, Broxel, la empresa de ecosistemas de medios de pago, se ha apostado a la seguridad y control importante, con seis millones de clientes y el lanzamiento en el último trimestre de este 2019 de un sistema de transferencia de remesas en apoyo de connacionales radicados en Estados Unidos.

La premisa de la empresa es el consumo de servicios en un click, así que montados en la evolución tecnológica se han creado medios disruptivos de pago con control de tus finanzas en tiempo real, con capacidad para hacer diversas compras.

El VP Comercial de Broxel, Carlos Magaña, platicó con urbeconomica.com.mx de este proyecto y del que en la práctica representa la joya de la corona de la empresa mexicana: Metro Ciudad de México.

Desde su lanzamiento, son 1.6 millones de tarjetas vendidas en el caso del Metro Ciudad de México, que suma 5.5 millones de traslados día, para dar a través de tecnologías medios eficientes con beneficios al consumidor en materia de seguridad, agilidad y compras en tiempo real sin hacer filas.

Es un tema de tecnologías hechas en México que ya se ha llevado a Europa y Medio Oriente, sin repercutirlo en el costo final al consumidor.

Magaña explica que en el caso del Metro Ciudad de México suman 28 mil puntos de recarga, aunado a que en un universo con 80 por ciento de penetración de smartphones, se requiere de herramientas que permitan decidir en tiempo real con seguridad.

En el caso de la tarjeta para operar sistemas de transferencias de Estados Unidos a México se aprovechará la tecnología de Mastercard que ya se ha utilizado por parte de la empresa en otras aplicaciones.

El mercado de envíos de dinero no es un tema menor. Conforme cifras de Banco de México tan sólo en mayo se envió tanto dinero como no ocurría hace 24 años con tres mil 203 millones de dólares en el quinto mes del 2019, acumulándose entre enero y mayo más de 13 mil 724 millones de dólares, donde Jalisco, Estado de México, Michoacán, Puebla, Guanajuato y Oaxaca, son los principales destinos del país.

En Broxel pueden presumir de ser expertos en medios de pago, tanto con tarjetas como plataformas para hacer eficientes la dispersión de recursos, con reportes para monitorear e tiempo real el cómo se están entregando los dineros, además de direccionar su aplicación final.

Por ejemplo se pueden crear circuitos semi-cerrados para que el recurso vaya etiquetado y se utilice para el requerimiento real, por ejemplo, medicinas, en lugar de consumo de restaurantes, evitando historias de mal uso del dinero.

“Hemos trabajado con entidades federales por fenómenos naturales o escenarios de crisis que requieren de respuesta inmediata”, repasa el VP Comercial de Broxel en el marco de la entrevista en el Smartcity Latam Expo Congress.

Ya se emiten tarjetas para Estados Unidos, ya hay las autorizaciones correspondientes para traslado de dinero de Estados Unidos a México con un sofisticado desarrollo tecnológico, comento Magaña.

En ese contexto su primer objetivo será el de comunicación y educación al consumidor, a los connacionales para que sepan que tendrán alternativas no onerosas para ellos en sus envíos de dinero; luego, vendrá la propuesta de valor con un “precio” más competitivo que los esquemas remeseros tradicionales.

El asunto no ha sido un tema de la noche a la mañana en Broxel, que desde su creación a la fecha aglutina alrededor de mil empleos y que ha cubierto ya la tramitología requerida por Estados Unidos y México para detonar las transferencias de dinero.

En el último trimestre del 2019 arrancará el despliegue del servicio para el consumidor estadounidense, con una situación preferencial en cuanto a precio, sin candados como tener que comprar en una tienda.

De hecho, el 17 de octubre la empresa anunciará su portafolio de proyectos para el futuro.

Y a la pregunta qué tienen en común el ecosistema de monederos y los desarrolladores, la respuesta es obvia, tanto como para pensar en nuevas aplicaciones en puerta con un nuevo nivel de servicios y, por ende, creación de empleos.

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