El peso mexicano acumuló en abril una apreciación de 2.44 por ciento, el mejor avance para un mismo mes desde el 2011, lo que hace que se sitúe como la moneda latinoamericana más alcista en el mes y desde principio de año, periodo en el que acumula un ascenso de más del tres por ciento.

La moneda mexicana reportó una fuerte volatilidad en la jornada de este martes, pero al final logró aprovechar la debilidad del dólar en el contexto externo, situación que le permitió compensar el efecto negativo provocado por el retroceso del Producto Interno Bruto en México durante el primer trimestre del año.

En la lista de mercados emergentes que recoge Bloomberg, el peso también se alza con la primera posición en el mes en los cruces contra el dólar. En esta clasificación, el peso no puede liderar las subidas desde el primero de enero, ya que se queda por detrás del rublo ruso que repunta casi un ocho por ciento.

Desde CI Banco consideran que "la moneda mexicana seguirá muy dependiente del comportamiento generalizado del dólar. En este sentido, la divisa estadounidense estará muy sujeta a los mensajes de la Fed en su reunión de política monetaria y a datos económicos como el reporte de empleo y los ISMs".