Tener un empleo no garantiza cubrir las necesidades mínimas para vivir, pues el salario que gana 50 por ciento de los trabajadores no le alcanza para sostener a una familia.
En México hay entidades que están en peores condiciones y otras que, simplemente lo están menos, señaló Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
De acuerdo con la organización civil, son cinco entidades con mayor proporción de trabajadores con bajos salarios como es el caso de Morelos con 75 por ciento, Tlaxcala con 72 por ciento, Estado de México con 69 por ciento, Veracruz con 69 y Oaxaca con 67 por ciento.
En el sureste del país se registran las peores condiciones en cuanto a la proporción de personas con peores condiciones laborales, señaló María Ayala, responsable de Investigación y Datos de Acción Ciudadana.
Es también donde hay más pobreza. “La pobreza y el trabajo están directamente correlacionados. Las personas con bajos ingresos trabajan y trabajan mucho, pero no ganan lo suficiente y no tienen seguridad social”.
Aunque los cinco estados con menos empleados pobres son: Chihuahua con 24 por ciento, Baja California, 25 por ciento, Baja California Sur con 26 por ciento, Quintana Roo con 27 por ciento y Coahuila, 29 por ciento.
A nivel nacional, a 14 millones 830 mil trabajadores les niegan la afiliación a la seguridad social, legalmente obligatoria.
Los cinco estados con más personas sin seguridad social son: Hidalgo, Oaxaca con 64 por ciento, Michoacán y Chiapas con 63 por ciento, y Puebla con 62 por ciento.
En todo el país 18 millones de trabajadores carecen de contrato estable. Los seis peores estados en ese indicador son Michoacán, Hidalgo, Oaxaca, Tlaxcala, Chiapas y Puebla que están por arriba del 60 por ciento.
