El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que sus guerras comerciales aún no han terminado y una economía global debilitada simplemente tendrá que lidiar con eso.

En un mensaje a los formuladores de políticas económicas que se reúnen en Washington para las sesiones de primavera del FMI y el Banco Mundia, el mandatario estadounidense ofreció que mientras avanza hacia un acuerdo con China para poner fin a sus guerras arancelarias, aún tiene otras relaciones que está ansioso por reescribir.

Su última advertencia fue la de imponer aranceles a once mil millones de dólares en importaciones provenientes de la Unión Europea, lo cual es alentador para el crecimiento global, con el Fondo Monetario Internacional y otros que señalan la incertidumbre ante un acoso al sistema de comercio global como un obstáculo para la inversión y el sentimiento empresarial.

"La Unión Europea se ha aprovechado de Estados Unidos en el comercio durante muchos años. ¡Pronto se detendrá!", escribió Trump en su cuenta de Twitter. 

En caso de que se materialicen, los nuevos aranceles serán una represalia por lo que Estados Unidos ha catalogado durante mucho tiempo como subsidios ilegales para Airbus y culminan una pelea de 14 años entre Boeing y su rival europeo en la Organización Mundial de Comercio, refirió Bloomberg. 

Estados Unidos ha señalado que esperará a que la Organización Mundial del Comercio (OMC) decida este verano la cantidad exacta de represalias permitida.

Estas son potencialmente buenas noticias para la OMC y para el sistema más amplio que a menudo Trump ha dicho que quiere explotar. La lucha entre Airbus y Boeing también es anterior a Trump y es justo decir que cualquier administración de Estados Unidos estaría dispuesta a utilizar las tarifas de represalia sancionadas por la OMC.