El Acuerdo de Comercio para la región Norteamérica que releve al TLCAN, ya sea bilateral o trilateral se definirá en la práctica este viernes, pues en función de las circunstancias no tenemos el mejor acuerdo, sino el posible.

Así lo aseveró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, quien este viernes se reincorpora al grupo de empresarios que acompaña a la negociación del acuerdo comercial, de cara a un desenlace del mismo.

Repasó como hace 28 años se tomó la decisión estratégica de abrirse al mundo, arrancando las negociaciones para un TLCAN que se concretó en 1994, mientras que, ahora, con 13 meses de negociación de un nuevo acuerdo “no tenemos el mejor acuerdo, el acuerdo óptimo, sino el posible en función de las circunstancias”.

Contrastó que a diferencia de los años noventa cuando los presidentes de Estados Unidos y México, junto con el Primer Ministro de Canadá, empujaron para crear la mayor zona de comercio del planeta, “hoy las fuerzas van en sentido contrario”, pero el acuerdo anunciado en principio el lunes “debe ser tomado como una base importante en un proceso”.

Refirió que la postura de México es ir trabajando en los equipos en forma pública y privada para un acuerdo de carácter trilateral.

Si se concreta el acuerdo, ya sea bilateral o trilateral este viernes 31 de agosto, después habrá un proceso de 30 días para sumar esfuerzos que formalicen el acuerdo en el texto, dando certidumbre hacia adelante.

De Hoyos Walther sostuvo que junto con las reformas estructurales promovidas por la administración federal saliente, el TLCAN y su Acuerdo sustituto representa la más importante política pública, con ajustes y retos, para consolidar el modelo de economía de mercado.

“Tenemos un paso importante y hay que celebrar mesuradamente, pues faltan elementos para salir adelante”, concluyó.