Estados Unidos consideró insuficientes las reformas promovidas por México en torno a los transgenicos e interpuso a través la Oficina de Representación Comercial de los Estados Unidos (USTR) un recurso bajo el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) basado en el artículo 9.19 de ese tratado sobre consultas técnicas, debido a preocupaciones sobre diversas políticas adoptadas por este último en materia de productos biotecnológicos para la agricultura.