Eventos hidrometeorológicos pueden causar graves daños a la seguridad y patrimonio de las familias como consecuencia de inundaciones, caídas de árboles, granizadas y rayos.

Uno de los eventos de mayor impacto en esta índole fue el Huracán Odile en 2014 lo que le costó al Sector Asegurador un pago por daños superior a los 16 mil 600 millones de pesos.

Actualmente el huracán Lorena ha provocado intensas lluvias y fuertes vientos en algunas zonas de los estados de Colima, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Nayarit y Baja California Sur, lo cual incrementa el riesgo de daños, inundaciones y pérdida tanto para autos como para inmuebles.

GNP Seguros refiere que el seguro de daños es un mecanismo de protección fundamental para el cuidado del patrimonio, ya que en caso de presentarse situaciones de riesgo, como un evento natural, que cause daños al inmueble y/o a los contenidos, este seguro brindará el respaldo financiero de acuerdo a las coberturas contratadas.

De ahí la importancia de entender al momento de la contratación, las coberturas tanto básicas como complementarias del seguro, así como ser conscientes del tipo de riesgos al que está expuesto el inmueble: por ubicación, si se es propietario, arrendador o arrendatario, así como de acuerdo a los contenidos del inmueble.

La aseguradora destaca la importancia de esta cobertura al señalar que más del 80 por ciento de la cartera cuenta con coberturas complementarias contra riesgos hidrometeorológicos también refirió que, de estas pólizas cuentan con protección integral para el inmueble, los bienes dentro de éste y responsabilidad civil por daños a terceros.

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