Por los problemas de inseguridad que se viven en el país, 14.2 por ciento de las empresas instaladas en México suspendieron operaciones en los últimos dos años. Las complicaciones más fuertes se presentaron en los estados de Tamaulipas, Guerrero y Michoacán.

De acuerdo con el sondeo de Seguridad Empresarial 2018 elaborado por la American Chamber (AmCham) de México, la violencia en México ocasionó que grandes empresas hayan cerrado operaciones en algunas regiones del país, tal es el caso de Coca-Cola FEMSA y Pepsi, ambas ubicadas en Guerrero.

La investigación revela que 6.1 por ciento de las empresas suspendieron proyectos de inversión mientras que cuatro por ciento los redujo, esto representa a un total de 42 empresas instaladas en territorio nacional.

El sondeo encuestó a 420 directivos de empresas, los cuales informaron que el número de empresas que destina más del cinco por ciento de su presupuesto anual de operación en seguridad pasó de 16 por ciento, en 2016, a 38 por ciento, es decir, aumentó más del doble, y el 71 por ciento de los empresarios encuestados perciben un aumento en el crimen organizado, además de que califican el actuar de las autoridades como deficiente.