La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) garantizó la aplicación de los protocolos de los 78 puntos técnicos de medidas de seguridad para reducir la posibilidad de contagios de Covid-19 al reanudar labores el 1 de junio, pues de extenderse la contingencia se agravarán las complicaciones económicas para más de 26 mil trabajadores.

 

Su presidente, Héctor Sánchez Morales,  recalcó que las 300 empresas afiliadas al organismo se apegarán a los lineamientos establecidos por las autoridades federales y del estado, aunque sus finanzas sufrirán un impacto negativo por la adaptación de los lugares de trabajo y dotar de equipo al personal.

 

Insistió que las empresas ya cuentan con protocolos de seguridad para comenzar operaciones, pues no pueden seguir detenidas.

 

“Definitivamente como constructores estamos interesados en abonar a la estrategia de salud del estado", dijo. 

 

Estimó que "si tenemos estos cuidados, si nos apegamos a estos protocolos, si capacitamos a nuestra gente, a nuestros afiliados y constructores estaríamos abonando a un retorno positivo de las actividades el 1 de junio”.

 

En torno al cumplimiento apuntó que esta es una inversión que las empresas no tenían contemplada. "Esta nueva realidad en el tema de salud va a impactar definitivamente a las empresas, esa inversión dependerá del tamaño de la obra, de la infraestructura, de las empresas”.