El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Rafael Covarrubias Lomelí, ubicó que factores como inseguridad pública y el propio escenario de incertidumbre nacional, aunado a la falta de un plan estratégico, han mermado la posibilidad de instalación de empresas.

La situación, reconoció, se ha recrudecido en la zona de la Ciudad Modelo Audi y los municipios que la integran.

Apuntó que ha sido un proceso lento el de la consolidación del polígono, por lo cual requirió un plan estratégico que genere interés entre los industriales para anclar nuevas empresas y detonar la zona.

Refirió que hay muchas inversiones ya previstas en diversos sectores que no se han cancelado, pero también ha disminuido la expectativa de crecimiento y de empleo con algunos ajustes; “si está sucediendo, es un tema de cautela y ajustarse a las condiciones actuales, no como estado sino como país”.

Antes observó que la incidencia de inseguridad en diversos tramos carreteros también ha impactado la proveeduría para industrias, pues, dijo, los robos a proveedores son recurrentes.

En ese contexto, de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Puebla es tercero a robo de autotransporte con un repunte del 127.4 por ciento con respecto al año pasado, con 589 registros en el primer semestre del 2019.

Asimismo mil 370 casos de asalto a transportistas, 16 por ciento más que la primera mitad del año previo, ubicándose a Puebla en segundo lugar nacional en este delito, solamente por debajo del Estado de México.

Acatzingo, Tecamachalco, Quecholac, Tepeaca, Tehuacán y Esperanza, son las localidades con mayor incidencia, de acuerdo a las carpetas de investigación abiertas  reportadas por la Fiscalía al SNSP.

En ese contexto el presidente de la Canacintra Puebla insistió que en materia de inversiones se mantienen sin cancelaciones, pero con ajustes en las expectativas de crecimiento, hay cautela y además adaptarse a las condiciones no como estado, sino como país.

Estimó que puede hablarse de una demanda contenida ante un estado técnico de recesión, “no hay certeza ni información precisa, sino expectativas que en el caso de la industria llevan a la cautela… hay una especie de baja en la economía”.