René Sánchez Juárez
En las últimas semanas un congresista texano Dan Crenshaw ha sido tendencia debido a su iniciativa que presentó en el Congreso de los Estados Unidos para crear la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF), para atacar a los cárteles mexicanos de la droga que trafican con fentanilo y que han provocado la muerte por sobredosis de más de 80 mil estadounidenses al año.
La iniciativa provocó reacciones a los más altos niveles políticos en ambos países, ya que dicha propuesta insinuaba una posible invasión a México para combatir el crimen organizado, tal y como vimos que sucedió en Irak o Afganistán cuando buscaban a los líderes de Al-Qaeda o ISIS.
Ante posible escenario el presidente Andrés Manuel López Obrador, fiel a su principio de no intervención y la autodeterminación de los pueblos, condenó la propuesta “Es una actitud prepotente, alevosa, majadera, desde luego, intervencionista. Como es eso de que va a presentar una iniciativa para que las fuerzas armadas de Estado Unidos puedan introducirse en territorio mexicano, ¡¿Qué le pasa?! eso claro que no lo aceptamos y tendría respuesta de inmediato”.
Incluso las autoridades estadounidenses enviaron a la asesora de Seguridad Nacional Elizabeth Sherwood-Randall, a una reunión de trabajo con el canciller Ebrard, la secretaria Rosa Icela y el propio presidente López Obrador donde el tema principal fue el combate al tráfico de fentanilo.
Pero todo lo anterior no podría entenderse si no se tratara de una simple estrategia electoral, recordemos que las elecciones presidenciales de Estados Unidos también son el próximo año, en el mes de noviembre, los estadounidenses elegirán entre dos proyectos, la continuidad de los demócratas ya sea Biden que busquen la reelección o algún otro militante de su partido y posiblemente Trump quien ha manifestado su interés por regresar a la Casa Blanca.
Y es que el congresista Crenshaw insiste en su plan que ha aclarado que no es intervención sino cooperación, pero AMLO ha sido muy claro en su postura, que no busque en México un tema electoral, manifestó “Nada más decirles, o cambian su trato hacia México o desde hoy comenzamos con un campaña informativa en EUA para que todos nuestros paisanos sepan de esta alevosía de los republicanos (...) Si continúan con esa actitud, vamos a estar insistiendo en que ni un voto de mexicanos, de hispanos a republicanos, sea quien sea”.
Cada país debe ser responsable para combatir al fentanilo, tanto a los grupos del crimen organizado en México como a los consumidores en los Estados Unidos, así como la regulación de armas que los republicanos siempre se han negado a legislar sobre un registro.
Al final debemos defender la soberanía de nuestro país, independientemente de las filias y fobias políticas que tengamos, como reza en letras de oro en el senado de la república “La patria es primero”.
