El cibercrimen aumentó en volumen durante la pandemia, y no ha disminuido, al grado que, una encuesta de KPMG refiere que las empresas reportan aumentos en la frecuencia de varios tipos de ataques, como phishing (citado por 44%), estafa (33%), malware (22%) y ransomware, que representan crecientes desafíos para muchas.
Los casos no descubiertos de fraude e incumplimiento sugieren que es probable que estos números no sean representativos y que el problema subyacente sea aún mayor, aseveró el socio líder de Risk Advisory Solutiones de KPMG en México, Luis Preciado.
La mayoría de las empresas en Norteamérica y América Latina informaron que han sufrido pérdidas por fraude, infracciones de cumplimiento o ciberataques
Las empresas en Norteamérica se ubican a sí mismas en posición de ventaja comparativa. La mayoría considera que está cumpliendo con los estándares internacionales o que les está yendo bien según los estándares nacionales.
Por el contrario, las empresas en América Latina, si bien cumplen con las obligaciones legales, no sobresalen en el cumplimiento de los estándares nacionales o internacionales.
De hecho, con respecto a la regulación anticorrupción y de lavado de dinero, más de una cuarta parte de las compañías en América Latina está insegura de cumplir plenamente incluso con las regulaciones locales.
En el caso de América Latina, los resultados sugieren que la falta de controles efectivos es responsable de niveles más altos de fraude interno.
En este sentido, se recomienda seguir pasos para mitigar la triple amenaza como llevar a cabo una revisión de riesgo, reforzar la detección y crear una cultura de aplicación y rendición de cuentas, además de aumentar el enfoque de liderazgo en estas áreas y comunicarse de manera efectiva.