Solamente siete estados de los 32 del país cuentan con impuestos al carbono, como una medida para incentivar el desarrollo de la política climática.
Esos gobiernos (Zacatecas, Tamaulipas, Baja California, Querétaro, Yucatán, Estado de México y Guanajuato) gravan las emisiones de gases de efecto invernadero con un precio que varía entre 43 y MXN 539 pesos, mientras que Jalisco conduce una iniciativa en ese sentido.
Lo anterior trascendió en la presentación del reporte "Impuestos al Carbono en México: desarrollo y tendencias", el día de hoy por MÉXICO2, la plataforma de mercados ambientales del Grupo Bolsa Mexicana de Valores.
A nivel mundial, el Acuerdo de París reconoce el importante papel que desempeñan las iniciativas de precio al carbono; mientras que, en México, la Ley General de Cambio Climático reconoce las capacidades de los gobiernos estatales para aplicar instrumentos de carácter fiscal, financiero o de mercado que incentiven el cumplimiento de la política climática.
Los impuestos al carbono establecen un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero, motivando a las empresas a reducir sus emisiones para evitar su pago.
Esto genera un atractivo hacia alternativas de producción más eficiente, cambiando los patrones de consumo y apoyando las inversiones en tecnologías bajas en carbono.
El reporte presentado tiene como objetivo poner en perspectiva el panorama actual de los instrumentos de precio al carbono en México, haciendo especial énfasis en los impuestos al carbono existentes a nivel subnacional.
José-Oriol Bosch, director general del Grupo Bolsa Mexicana de Valores, consideró que ponerle un valor a las emisiones propiciará el financiamiento de proyectos y medidas que nos permitan combatir el cambio climático, siempre en coordinación con el sector privado y fortaleciendo su competitividad.
A su vez, Eduardo Piquero, director general de MÉXICO2 afirmó que se requieren "impuestos inteligentes que señalen el camino para la reducción más costo-efectiva de nuestras emisiones, en coordinación con el sistema de comercio de emisiones actualmente en funcionamiento”.
De hecho, en estados como Querétaro, el impuesto está creado para generar reducciones de emisiones y canalizar recursos hacia las inversiones bajas en carbono, además de contar con un mecanismo de compensación "que apoyará proyectos de reducción de emisiones locales".
El hecho es que la tasa del gravamen no es uniforme en todos los estados mexicanos. Por ejemplo, Querétaro cobra impuestos por arriba de los fijados en países como Suiza, Dinamarca, Australia y Canadá, mientras en Unidades de Medida Salarial (UMAS) su tasa es de 5.6 UMAS,en Nuevo León de 2.79 UMAS, en Yucatán y Zacatecas la tasa es de 270 y 250 pesos.
Gabriela Rodríguez, de la Embajada Británica en México, declaró en el acto que para el gobierno del Reino Unido es fundamental apoyar a empresas y gobiernos en el camino hacia una economía con bajas emisiones.
Dijo que el financiamiento climático ofrece oportunidades para todos los países y "debemos rápidamente movilizar los recursos hacia iniciativas que reduzcan emisiones".
La presentación logró reunir a autoridades y responsables de política subnacional en materia ambiental y fiscal de México. Los esfuerzos realizados por MÉXICO2 con el apoyo del Gobierno del Reino Unido por medio del programa UK PACT, buscan impulsar el desarrollo de una economía baja en carbono de México y apoyar la lucha contra el cambio climático.