La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) manifestó su preocupación y reprobó las propuestas de aumento en el Impuesto Sobre la Nómina en diversos estados como Baja California, Coahuila, Morelos y Durango.
Resaltó el grave riesgo que enfrentan las empresas ante esta carga fiscal adicional, pues, el incremento propuesto obligaría a las empresas, especialmente micro, pequeñas y medianas, a tomar decisiones difíciles, ya que cumplir con estas nuevas obligaciones tributarias podría resultar insostenible, sostuvo.
El presidente de la Concanaco, Héctor Tejada Shaar, insistió que este aumento podría impactar negativamente en la estabilidad y operatividad de las empresas, poniendo en riesgo no solo su rentabilidad, sino también la generación de empleo y el cumplimiento de compromisos con los trabajadores.
“La excesiva carga fiscal puede convertirse en una barrera para el crecimiento empresarial, comprometiendo la capacidad de las compañías para invertir, innovar y contribuir al desarrollo económico del país”, advirtió.
Aseveró que la carga tributaria actual ya representa una proporción considerable de los salarios, y un aumento adicional podría socavar las oportunidades y el bienestar tanto de empleadores como de los trabajadores.
El aumento propuesto en el Impuesto Sobre la Nómina no solo repercute en los costos operativos para las empresas, sino que afecta directamente a los trabajadores, expresó.
Ponderó que este incremento podría limitar el acceso de los colaboradores a beneficios fundamentales como la seguridad social, vivienda digna, pensión para la vejez y acceso a crédito.
Esta medida, afirmó, castiga por tanto el empleo formal, pues representa una reducción significativa en las oportunidades que los trabajadores tienen para mejorar su calidad de vida.
En este sentido, algunos de los principales impactos serían menos acceso a beneficios sociales, como acceso a la seguridad social, vivienda digna, pensión y oportunidades de crédito, disminución del empleo formal y reducción del ingreso de los trabajadores.
Ello luego que, al sumar este aumento a los demás impuestos que pagan tanto el trabajador como el patrón, el total podría representar entre el 35 y el 50 por ciento del sueldo, afectando significativamente su ingreso disponible y por ende su calidad de vida.
También contrastó que afectaría negativamente a la decisión de invertir en un estado en particular, favoreciendo otras ubicaciones con cargas fiscales más bajas, como Nuevo León, Chihuahua o Guerrero, que incluso ha propuesto la disminución del impuesto.