En lo que va del 2023, Tesla repuntó 73 por ciento en el valor de sus acciones para sumar 187 dólares por título, siendo una de las empresas del índice tecnológico Nasdaq Composite con mejor comportamiento, una situación que también ha ocurrido con sus proveedoras.

Ocurrió con la sudcoreana L&F, de la familia Jae Hong, que se integró como proveedor directo de cátodos, derivado de un pedido de 2.900 millones de dólares, con lo que su valor creció 82 por ciento, publica Bloomberg.

La empresa ahora valuada en más de 800 millones de dólares pasó de ser un proveedor indirecto a través de LG Energy Solution que suministra baterías a Tesla, en medio de una guerra de precios que permiten a Tesla un récord en entregas en el primer trimestre del 2023 de 36 por ciento arriba que el mismo periodo del 2022.

Las acciones de las empresas que suministran componentes o materiales para vehículos eléctricos se han disparado en los últimos años, como también ocurrió con la química Kumyang Co. que vio subir sus acciones en mil 600 por ciento en 2022 hasta sumar mil 400 millones de dólares. indica la publicación.