Las familias mexicanas optaron por celebrar el Día del Padre, en casa, con tintes de austeridad, realizando un gasto promedio de hasta dos mil pesos en el festejo para 10 personas incluyendo alimentos, pastel, nieve y hasta regalitos.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), los festejos en restaurantes fueron los menos, ya que el gasto en esta forma pudo ascender hasta los cuatro mil pesos, de menos el doble de lo que en casa.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, comentó que, las familias no dejaron pasar inadvertida la fecha, hicieron sus mejores viandas, convocaron a núcleofamilias, al cuadro chico, a la casa paterna y rindieron homenaje a la figura paterna con muestras de cariño.

La ANPEC destacó que el Pequeño Comercio atiende a la población más vulnerable, que es la que más resiente los estragos de la escalada inflacionaria de precios, a aquellos que no les alcanza para comprar los alimentos de la canasta básica; siete de cada 10 mexicanos y pese a este agobio económico se dieron la oportunidad de reunirse, abrazarse en esta celebración.