El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que los ingresos tributarios obtenidos al primer trimestre de 2021 permitieron alcanzar un cumplimiento de 103 por ciento respecto de la meta establecida en la Ley de Ingresos de la Federación para el primer trimestre, es decir, se obtuvieron 26 mil 198 millones de pesos más que lo previsto en el paquete económico de 2021.

Como antecedente, el primer trimestre de 2020 fue histórico en la recaudación de ingresos tributarios, pues se alcanzaron un millón 004 mil 733 millones de pesos, lo que significó un incremento de 13.3 por ciento en términos reales, en comparación con el mismo periodo de 2019.

Lo anterior, gracias a pagos anticipados en IEPS de tabaco adicionales a la regularización de algunos grandes contribuyentes. 

Cabe recordar que el primer trimestre de 2020 la actividad económica fue normal y este trimestre continua siendo afectado por la pandemia y la actividad intermitente de miles de empresas.

El organismo indicó que ha trabajado para evitar una caída de los ingresos tributarios a pesar del difícil entorno económico provocado por la pandemia de Covid-19, sin dejar de señalar el compromiso de las y los miles de contribuyentes que han cumplido con sus obligaciones fiscales.

Precisó que el fortalecimiento en la recaudación de impuestos internos se mantiene de manera sostenida con un incremento nominal de 21 mil 344 millones, de tal forma que en el primer trimestre de 2021, sin considerar los IEPS causados por la importación de combustibles, los ingresos tributarios aumentaron un 0.4 por ciento en términos reales respecto al primer trimestre de 2020.

El impacto negativo en la recaudación de ingresos tributarios se concentra en el IEPS por la importación de combustibles automotrices, el cual disminuyó en 20 mil 306 millones de pesos respecto al primer trimestre de 2020, lo que equivale a un 35.7 por ciento.

Esta situación se presenta debido al contrabando bronco y técnico de combustibles.

El SAT detalló que el contrabando bronco es el realizado por la delincuencia y el crimen organizado, que además de tener un impacto negativo en la recaudación, afecta la competencia leal en el mercado con las y los empresarios, así como con Pemex; mientras que, el contrabando técnico, lo realizan las y los evasores fiscales mediante la falsedad en la declaración de las fracciones arancelarias del tipo de combustible que importan para disminuir el pago de sus contribuciones.

Señaló que al tratarse de un asunto en el que está involucrado el crimen organizado, que no se puede resolver únicamente a través del SAT, existe un trabajo de inteligencia en materia de seguridad nacional coordinado por las fuerzas armadas la Fiscalía General de la República y las áreas de Aduanas, Auditoría Fiscal y Comercio Exterior del SAT.