Moody’s Local México estimó que la baja en inflación es positiva para la banca mexicana, pues ayudaría a mitigar el riesgo de crédito, especialmente en algunas carteras de consumo que registran crecimientos y son más sensibles a este fenómeno.

Recalcó la solidez en el crecimiento de la cartera de consumo tras la pandemia COVID-19, con una buena evolución hasta el momento, pues el Índice de Morosidad Ajustado (IMORA) ha sido bajo comparado con los niveles históricos.

En un escenario de menor inflación, se esperaría que para el cierre del 2023, hubiera una morosidad contenida y cercana a los niveles observados a marzo del 2023 de 3.0% para la cartera de consumo, y de 2.1% para la cartera total, destacó.

Para esta proyección también incorporamos nuestra mejora en la expectativa del crecimiento de la economía mexicana para el 2023 -ahora proyectamos un crecimiento del Producto Interno Bruto del 2.4 por ciento-, puntualizó.