En su quinto anuncio monetario del año, Banco de México mantuvo sin cambio la tasa primaria, con lo que se completaron cinco meses en niveles del 11.25 por ciento.
En una decisión unánime, sostiene su diagnóstico de “un panorama inflacionario complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte del pronóstico, con riesgos al alza”.
Ante este contexto advierte que “para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% (…) será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”.
El proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones, no obstante, siguen incidiendo en la inflación, de modo que permanece alta, plantearon los integrantes de la Junta de Gobierno de Banco de México.