Luis Felipe Munguía, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) consideró que para lograr la meta al final del sexenio, es indispensable que el incremento salarial vaya en un promedio de 16 y 17 por ciento por año; no obstante, admite, que ello dependerá de las negociaciones entre patrones y trabajadores.

A partir del 26 de noviembre de 2020 se instalará en sesión permanente el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) con miras a establecer la nueva fijación salarial para el 2021.

Corresponderá a su nuevo presidente, Luis Felipe Munguía, encabezar las negociaciones en un año en el que la pandemia trajo un impacto importante en la economía del país.

"El reto más importante es la recuperación salarial que tuvo una pérdida abrupta desde los años 70. De ahí que el reto de la Conasami, de la Secretaría de Trabajo y en general del gobierno de México es lograr que un trabajador pueda mantenerse asimismo y a un dependiente”, dijo a El Economista 

Consideró que este año habrá  una negociación distinta, por el comportamiento que ha experimentado el mercado laboral, con una pérdida de más de millón de empleos entre los meses de marzo-julio.

Expuso que los empresarios prefieren mantener incrementos moderados, es decir, no disminuir el porcentaje para el incremento al salario, porque de lo contrario para 2022 tendrían que otorgar un aumento más agresivo.

Aseguró que cada sector ya tiene su propuesta, en el caso de la Secretaría de Trabajo se está terminando; “todas se analizarán en el Consejo de Representantes las próximas semanas y podríamos dar a conocer, tomando en cuenta los factores de la economía, pues por Ley, tiene que anunciarse el incremento antes del 31 de diciembre”.