El empleo de los migrantes mexicanos que radican en Estados Unidos se encuentra un 3.2 por ciento arriba de los niveles que se tenían previo a la crisis por la pandemia de covid-19.

De acuerdo con el reporte Migración y Remesas de BBVA, el empleo a inicios de la pandemia se contrajo 20 por ciento, sin embargo, la tasa de participación laboral actualmente es de 66 por ciento, inferior a los niveles prepandemia que era de 68 por ciento.

Lo anterior, añade el documento, podría ser un indicador de un cierto volumen de trabajadores “desalentados” que ya no buscan emplearse y, por tanto, ya no aparecen en las estadísticas de desempleados.

El análisis refiere que por pandemia y las acciones de confinamiento, la tasa de desempleo de la población migrante mexicana

llegó hasta 17.0 por ciento en abril de 2020, por lo que a poco ha ido recuperándose y para febrero de 2022 ya se ubicaba en 4.3 por ciento . 

Aunque ha bajado considerablemente en el último año y medio, todavía está por encima del promedio observado en 2019 que fue de 3.5 por ciento.

Ante eventos negativos en una economía, es posible que los empleadores y los trabajadores opten por recortar las horas de trabajo, y por tanto el pago total, en vez de hacer un recorte de personal.