El Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), adherido a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) mantendrá el contrato colectivo de trabajo de Ricolino, tras su venta a la estadounidense Mondelēz.

La plantilla de producción que adquirió la multinacional consta de más de seis mil empleados y empleadas en tres plantas, tras una operación de mil 329 millones de dólares.

Una vez que sea aprobada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), podrá tomar parte en la revisión anual de contrato con el SNAC.

El proceso administrativo de la compra-venta podría concluir hasta octubre, un mes después de la fecha estipulada para negociar el CCT. Por ello será hasta 2023 cuando le toque hacer este trámite, refiere una nota de El Economista.

Señala que, de acuerdo con el artículo 41 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), “la substitución de patrón” o la venta de la empresa “no afectará las relaciones de trabajo”. La organización que haya comprado la compañía “será solidariamente responsable” de las obligaciones que contrajo la anterior, pero sólo por seis meses.

La compra no afecta tampoco la relación laboral en Puebla, dónde se manufactura goma de mascar y otros productos para los mercados nacional y de exportación.

Alejandro Martínez Araiza, secretario general del (SNAC), señala que antigüedad es uno de los puntos importantes a resguardar, pues algunas personas llevan más de 30 años laborando para esa empresa.

“Aunque las empresas se vendan, los contratos colectivos de trabajo (CCT) no están a la venta. Que nuestros compañeros de Ricolino estén seguros de que van a mejorar sus condiciones laborales”, sostuvo el dirigente, quien ya sostuvo enuentros con directivos de Mondelēz.

El SNAC es el titular del CCT de Ricolino, así como de El Globo, Hershey's, Turín, Comex y más, en total son 32 empresas y 50 contratos colectivos.