En mayo del 2023 la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), que equivale al valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes ubicó para las zonas urbanas en un valor de 2 mil 177.45 pesos, mientras que la rural de 1 mil 666.33 pesos

Lo anterior implica que la canasta alimentaria incrementó sus precios en términos anuales en 9.83 por ciento en las zonas urbanas y 9.34 por ciento, en las zonas rurales, conforme la evolución de las líneas de pobreza por ingresos que elabora el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Asimismo, si se considera la canasta básica alimentaria y no alimentaria, es decir, la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que equivale al valor monetario total de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes, esta sumó en mayo 2023 un monto de 4 mil 279.50 en zonas urbanas y 3 mil 90.81 pesos en rurales, es decir, reportó un aumento con respecto al mismo mes del 2022 del 6.33 y 7.83 por ciento, respectivamente.

El porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (pobreza laboral) a nivel nacional es de alrededor del 37.7 por ciento.

Mientras, el poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita oscila en 3 mil 58 pesos, una mejora del 6.8 por ciento al primer trimestre 2023.

En zonas rurales oscila en 1 mil 827.88 pesos y en urbanas en 3 mil 449.64 pesos, es decir, se situaría en promedio por debajo del umbral para adquirir la canasta básica alimentaria y no alimentaria, con lo que, por quintiles de ingresos, los tres primeros grupos de población por su ingreso laboral real per cápita carecerían de los suficientes recursos para adquirir cicha canasta, conforme registros del Coneval.

No obstante, en casos como Puebla, el poder adquisitivo del ingreso laboral real ha crecido en 5.6 por ciento en el primer trimestre 2023.