Al mes de noviembre del 2023, un monto de 4 mil 415.04 pesos se requiere de ingreso mínimo para adquirir la canasta alimentaria y no alimentaria básica en zonas urbanas, así como 3 mil 184.66 pesos en áreas rurales, conforme el más reciente cálculo del Coneval, siendo en Puebla alrededor de 41 por ciento de los 3 millones de población económicamente activa ocupada los que reciben esa remuneración o menos.

No obstante que la inflación se acerca al objetivo meta de Banco de México, comprar la canasta alimentaria implica un 5.5 por ciento más de costo con respecto a noviembre del 2022 en zonas urbanas y del 5.1 por ciento en rurales.

En la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador la canasta alimentaria en zonas urbanas se encareció en 40.24 por ciento, mientras que el salario mínimo creció 2.8 veces de los 88.36 pesos iniciales a 248.93 pesos al arranque de enero del 2024.

La canasta alimentaria a noviembre del 2023 se situó en 2 mil 225.57 pesos, es decir 115.2 pesos más que el mismo mes del año pasado para zonas urbanas.

Mientras, al inicio de la administración federal comprar una canasta básica alimentaria requería de 1 mil 586.96 pesos en zonas urbanas, es decir, se encareció en 638.61 pesos.

En Puebla hay más de 3 millones de ocupados, de los cuales más de 1 millón 262 mil tienen ingresos inferiores o de hasta un salario mínimo, es decir, alrededor del 41 por ciento.