El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno no limitará el trabajo de agencias calificadoras en México pues está dispuesto a estar bajo el "escrutinio internacional en lo político y en lo económico".

Destacó que México es un país libre y "no tenemos nada que esconder, estamos a favor de la transparencia. Esto de las calificadoras es su trabajo, lo respetamos, no vamos nosotros a limitar su función". 

Después que el senador Salomón Jara anunció que presentaría una iniciativa para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) esté obligada a decretar la revocación a las agencias calificadoras cuando sus evaluaciones "atenten de manera deliberada contra la estabilidad financiera", propuesta que se conoció después de que la agencia S&P bajó la perspectiva de la calificación de México la semana pasada, que pasó de estable a negativa, por unas previsiones menores de crecimiento económico.

 López Obrador agregó que deberían de considerar la variable de la corrupción en sus evaluaciones.

Por su parte, el jefe de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, adelantó que en San Lázaro no se apoyará la iniciativa de sus compañeros del Senado que propone regular a las calificadoras internacionales.

"No es sensata esa iniciativa. Una cosa es que no nos guste lo que digan las calificadoras y otra cosa pues es tratar de regularlas”, aclaró.

Mientras que Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, remarcó la labor de calificadoras como Standard & Poor's y Fitch al señalar que "en cualquier caso, estas son solo las mensajeras".

Explicó que aún con las bajas de las perspectivas de la calificación de México, "no tiene ningún sentido descalificar a las calificadoras" pues el país "está lejos de perder el grado de inversión".

Esquivel señaló algunas consideraciones de las recientes reducciones de las perspectivas de México y de Petróleos Mexicanos:

-Para el caso de Moody's, la calificación de México está tres escalones por encima del grado de inversión, mientras que para S&P y Fitch está dos niveles arriba.

-S&P, que otorga a México y Pemex la misma nota, redujo la semana pasada la perspectiva de ambas, que pasó de estable a negativa. Esto podría significar una baja en los meses siguientes.

S&P redujo la semana la perspectiva de México, que pasó de estable a negativa, por unas previsiones menores de crecimiento económico y por el plan del Gobierno para el sector energético.

En el caso de Fitch, esta agencia redujo en enero en dos escalones la calificación de la deuda de Pemex, que pasó de ‘BBB+’ a ‘BBB-’, con lo cual la colocó al borde de perder el grado de inversión.