El precio del petróleo se dirige hasta los 100 dólares el barril por primera vez desde 2014, tras ocho semanas con alzas.
Sin embargo, ahora este escenario es prácticamente una realidad y amenaza con asestar un doble golpe a la economía mundial, puesto que un petróleo caro puede afectar al crecimiento económico, por un lado, y alimentar el shock inflacionario por otro.
Una subida fuerte y, sobre todo, prolongada del petróleo puede dañar a la economía por el lado de la inversión/oferta (problemas de costes que genera para las empresas) y del consumo/demanda (si los hogares tienen que gastar una mayor porción de sus ingresos en la energía tendrán que ajustarse el cinturón con el resto de bienes y servicios).
El periodista de El Economista.es, Vicente Nieves, señala que como señala la teoría económica, la demanda de energía es muy rígida en el corto plazo, puesto que familias y empresas no tienen la capacidad que sustituir las fuentes de energía que usan a diario por otras más baratas o eficientes de forma rápida.
Según el modelo Shok de Bloomberg Economics, una subida del crudo a 100 dólares a finales de este mes elevaría la inflación en aproximadamente medio punto porcentual en EEUU y Europa en la segunda mitad del año. Además, en el caso de la zona euro restaría alrededor de 0,3 puntos de crecimiento trimestral en el primer trimestre de este año y unos 0,15 puntos en el siguiente. Ahora mismo, el petróleo está un 50% más alto que hace un año.
Durante la sesión de este lunes el oro negro cambió de signo a medida que avanzó la jornada. El barril de 'Brent' llegó a superar los 96 dólares por unidad en las primeras horas de la madrugada del lunes aunque su precio se recortó hasta oscilar en torno a los 94 dólares por unidad tras al cierre de los mercados europeos; no obstante los petroprecios suman ocho semanas al alza