El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en su reporte trimestral Global Debt report, estimó un incremento de 10 billones de dólares en la deuda mundial, para ubicarse en 303 billones de dólares.

El incremento anual fue inferior al observado en 2020, el año de la pandemia de Covid-19, cuando los estímulos fiscales mundiales simultáneos motivaron un incremento global de 24 billones de dólares.

El director de investigación en sustentabilidad financiera del IIF, Emry Tiftik, afirmó que un tercio del aumento de la deuda mundial se aportó por los mercados emergentes.

La recuperación económica y lainflación al alza ayudaron a estabilizar la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

De esta manera, la deuda mundial se ubicó en 351% del PIB, un porcentaje que se encuentra debajo del 360% del PIB que representó en el año de la pandemia.

Mientras, las emisiones con etiqueta ambiental y gobernanza rebasaron 1.4 billones de dólares, casi el doble de 2020 y un récord, dijo Tiftik.

El IIF prevé que la emisión total de deuda ESG mundial al 2025 rebsará los 7 billones de dólares.