Alzas en azúcar, carne y arroz presionan precios de alimentos: FAO

El índice de precios de los alimentos de la FAO* (FFPI) promedió 127.2 puntos en abril de 2023, un aumento mensual del 0.6 por ciento, liderado por un fuerte incremento en el índice de precios del azúcar, junto con un repunte en el índice de precios de la carne.

El índice de referencia de los precios internacionales de las materias primas alimentarias subió en abril por primera vez en un año, en medio de aumentos en las cotizaciones mundiales del azúcar, la carne y el arroz, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El índice de precios de los alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimenticios comúnmente comercializados, refleja en el caso del azúcar un 17.6 por ciento de incremento desde marzo, alcanzando su nivel más alto desde octubre de 2011.

Ello debido a las expectativas y resultados de producción reducidos en India, China, Tailandia y la Unión Europea causados ​​por las condiciones climáticas secas, así como a un lento comienzo de la cosecha de caña de azúcar en Brasil, junto con mayores precios internacionales del crudo, lo que puede aumentar la demanda de etanol a base de caña de azúcar.

El índice de precios de la carne de la FAO aumentó un 1.3 % durante el mes, impulsado principalmente por el aumento de las cotizaciones de la carne de cerdo, seguido de los precios de las aves de corral, que aumentaron en medio de la demanda de importaciones asiáticas y las reducciones de la producción provocadas por problemas de salud animal.

Asimismo, los precios internacionales de la carne de bovino también aumentaron debido a la disminución de la oferta de ganado para sacrificio, especialmente en los Estados Unidos de América.

Mientras tanto, los índices de precios de otras categorías importantes de productos alimenticios, con la excepción del arroz, continuaron su tendencia a la baja.

El índice de precios de cereales de la FAO cayó un 1.7 % desde marzo, luego que los precios internacionales del trigo descendieron un 2.3 por ciento, debido principalmente a las grandes disponibilidades exportables en Australia y la Federación de Rusia.

Los precios mundiales del maíz, por su parte, cayeron un 3.2 por ciento debido a que los suministros en América del Sur aumentaron estacionalmente con las cosechas en curso.

Por otro lado, en un contexto de cosechas reducidas causadas por mayores costos de insumos y clima adverso, especialmente fuera de Asia, las ventas a compradores asiáticos sostuvieron un aumento en los precios internacionales del arroz.

“Es importante que sigamos muy de cerca la evolución de los precios y las razones de los aumentos de precios. A medida que las economías se recuperen de desaceleraciones significativas, la demanda aumentará, lo que ejercerá una presión alcista sobre los precios de los alimentos”, dijo el economista jefe de la FAO, Máximo Torero.

“Al mismo tiempo, el aumento de los precios del arroz es extremadamente preocupante y es fundamental que se renueve la iniciativa del Mar Negro para evitar otros picos en el trigo y el maíz”, agregó.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO disminuyó 1.3 % en el mes, registrando su quinta caída mensual consecutiva, pues, los precios mundiales del aceite de palma se mantuvieron estables, mientras que las cotizaciones de los aceites de soya, colza y girasol disminuyeron en consonancia con la presión de la cosecha estacional de una cosecha de soja potencialmente récord en Brasil.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO cayó 1.7 %, afectado por la persistente debilidad de la demanda mundial de importación de leche en polvo y la mayor disponibilidad de queso para exportar en Europa occidental.

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