La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se pronunció porque el Senado de la República corrija el rumbo que adoptaron los diputados en torno a financiar el 2024 con un déficit de 1.7 billones de pesos que se financiarán con deuda pública y a futuro más carga fiscal, “porque no se vale empeñar a las futuras generaciones”.

 

El presidente de la Coparmex, José Medina Mora Icaza, insistió en crear un sistema fiscal nacional más justo, amigable, eficiente, moderno y que sea solidario especialmente con las micro y pequeñas empresas que generan el 72 por ciento del empleo y el 52 por ciento del PIB a nivel nacional.

 

Refirió que la relocalización o el nearshoring es una oportunidad que no podemos dejar pasar; por eso es tan oportuno este Foro para plantear soluciones ágiles y no perder más tiempo.

 

Indicó que hay muchos temas pendientes de reformas anteriores y de su problemática de implementación en 2023 y 2024.

 

Añadió que en materia de deuda “no se vale que esto ocurra al final de una administración y se pretenda condicionar desde hoy el margen presupuestal que pueda tener el próximo gobierno”.

 

Al empresariado le preocupa un crecimiento tan acelerado de la deuda; sobre todo cuando el gobierno prometió en sus inicios no endeudar a los mexicanos, aseveró.

 

Expuso que un niño que nazca en 2024 nacerá debiendo ya 126 mil pesos.

 

“Creemos que no es preciso considerar que como porcentaje del PIB el nivel de deuda es aceptable si está por debajo del 50%, pues, son miles de millones de pesos los que están en juego, es la quinta parte del presupuesto en un solo año”.

 

Evidenció que el monto de deuda supera lo que se piensa gastar en inversión pública, lo cual quiere decir que el gobierno pretende endeudarnos para cubrir gasto corriente, gasto que no necesariamente es productivo y tendrá un retorno en el futuro.

 

Planteó que la economía requiere recuperarse a un mayor ritmo y eso necesariamente pasa por contar con incentivos, deducciones y medidas que generen flexibilidad.

 

Reconoció que el reciente anuncio de incentivos para atraer inversiones por la relocalización o nearshoring que dio la Secretaría de Hacienda que podrían generar una atracción hasta por 20 mil millones de dólares de inversión extranjera directa y de inversión nacional.

 

Sin embargo, aseveró que es insuficiente, por lo que pidió apoyar también a las empresas que ya están asentadas en el país y que pueden ser la palanca para nuestro desarrollo exponencial en los próximos 5 años.

 

Insistió en su rechazo al asedio fiscal contra los empresarios, cuando han demostrado ser aliados de los trabajadores y de las autoridades.

 

La Coparmex se pronunció por un nuevo impuesto mínimo global, el cual nuestras autoridades deben atender de forma correcta y puntual, dando la oportunidad de estar al nivel que el mundo y la globalización exige, analizar el impuesto a las grandes fortunas y la aplicación de algunos otros temas como la Carta Porte.

 

Concluyó que el país requiere cambios fiscales de fondo que velen por los intereses de todas y todos los contribuyentes, que promuevan la formalidad y la atracción de inversiones.