Ante las complicaciones que está generando el COVID-19, la deuda pública de la mayoría de los países tenderá a inventar para enfrentar los retos durante los próximos años.
De acuerdo con una investigación de la BBC, los países en todo el mundo han aplicado distintas estrategias para combatir la pandemia.
La mayoría de los países aumentaron su gasto público para hacer frente a la crisis y han ofrecido ayuda financiera a las personas y los negocios afectados económicamente por la parálisis que trajo la pandemia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que a nivel mundial se han gastado unos 12 billones de dólares para enfrentar los efectos del COVID-19.
El incremento del gasto público internacional, sumado a la fuerte caída en los ingresos tributarios como consecuencia de la parálisis de la actividad, genera su máximo histórico y por primera vez sea cercano al 100 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) internacional.
