El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obligó a padres inmigrantes a salir de Estados Unidos sin sus hijos como parte de su política de separación de familias en la frontera sur.

De acuerdo con un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, se detectaron al menos 348 casos en que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) sin registros que demostraran que los migrantes querían dejar a sus hijos en Estados Unidos.

En algunos casos, los agentes de la agencia deportaron a los padres a pesar de que sabían que querían llevarse a sus hijos con ellos, lo que contradice las afirmaciones de altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus iniciales en inglés).

Los padres optaban por dejar a sus hijos en Estados Unidos para que se quedaran con familiares, o por algún otro motivo, mientras a ellos se les deportaba en 2017 y 2018, cuando el gobierno intentaba implementar una estricta política migratoria.