El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, garantizó que él y su gobierno no hará espionaje en materia política.

Declaró que la práctica del espionaje en la vida política mexicana fue un comportamiento consuetudinario, a lo largo de los gobiernos, fue un hecho cierto de lo que todos conocen, tanto a nivel federal como a niveles locales. No siempre había el CISEN, sino la Gobernación, los lenguajes cifrados de los políticos tradicionales y los gobiernos del pasado.

En Puebla no fue la excepción, cayeron los gobiernos en la tentación de la vigilancia, la tentación del espionaje, con las tecnologías que había, eran los alambres que se ponían en las conexiones de teléfonos. Había un delirio de te están siguiendo, eso ocurrió siempre, aseveró.

Añadió que hoy la tecnología evolucionó y grandes empresas privadas comenzaron a hacer ese tipo de actividades, al grado que, cuando se discutió la reforma de telecomunicaciones conoció de muchos casos, pues todo se archiva y puede consultarse hasta por 10 años en torno a investigación criminal.

Advirtió que las empresas privadas y de gobierno con empresas como Telmex y Telecomunicaciones les compran las sábanas. El que está en Tepexi (Eukid Castañon) empezó a comprar sabanas de nuestro gobierno, no es necesario un Pegasus, compran a trabajadores de las telefónicas, compran las sabanas de llamadas y telecomunicaciones en sí, es una practica delincuencial que sigue existiendo.

Barbosa postuló se abran investigaciones y detenga a propietarios de empresas que hacen esas labores, eso es vigilancia política.

Comentó que además de la autoridad investigadora con autorización de un Juez, también la delincuencia tiene esos equipos para dar seguimiento, aunado a que los gobiernos hacen esa práctica y en Puebla existió siempre. De ahí los orejones, que van de oficina en oficina llevando chismes y hoy esparcen información a medios.

Repasó que en el pasado reciente se adquirieron en Puebla esos aparatos (2015) y formaron lo que ellos llamaban “nidos” que hacían análisis y manejo de información, además de equipos de seguimiento que monitoreaban a empresarios, políticos adversarios y prensa. Ahí traían alineados a empresarios y periodistas sino soltaban sus expedientes, te amenazaban, ustedes lo vivieron, te presionaban, se metían a los domicilios, conozco muchos casos, dos en mi campaña, amagaban, amarraban, les hacían cosas, denigrándolos toda la noche, los secuestraron, ¿quién sabe cuántos en agravio de personas poblanas? Todo eso, tan denigrante, ocurrió en Puebla.

Dijo que en 2017 se interpuso una denuncia en la Fiscalía, cuando él era Senador de la República, a la cuál se sumó. Afirmó que se preparan datos que se harán llegar a la Fiscalía del Estado sobre los nidos, quienes los manejaban y se va a presentar el documento. Esas son cosas de legalidad y muchos cuando les pregunten van a decir “yo no se nada. Venimos a muchas cosas que no a la hipocresía, hay que denunciarlo.

Recordó que en mayo 2019 cuando estaba en segunda campaña se encontró a un taxi y una camioneta Toyota que tenía unos gringos que georeferenciaban sus llamadas y existe denuncia y los aparatos.

Todos sentimos que nos vigilan. Ya ni chistes colorados podemos decir. Nuestra intimidad es permanente violada, pero mi gobierno nunca lo hará, nunca hará seguimiento y espionaje en materia política, dijo.