En la presentación de la política estatal anticorrupción, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, postuló tres ejes que incluyen el fortalecimiento institucional, la voluntad en el ejercicio del poder para combatir la corrupción y aplicar la ley a quien haya cometido actos contrarios a la misma.

Ejemplificó que comete corrupción quien filtra información a privados o a quien no asiste a labores, al referir los servidores públicos están llamados a vivir en la honrada medianía.

Reiteró se debe de aplicar la ley, pues, en lugar de presuntos delincuentes se da un discurso de perseguidos políticos, cuando el combate a la corrupción debe ser un ejercicio intransigente de la autoridad, con una coordinación muy eficiente y provocar la cultura de la legalidad entre la sociedad en su conjunto.

Dijo que la política estatal anticorrupción permitirá de manera ordenada a los poderes desempeñar las funciones en estricto apego a la ley.

Por su parte la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, Claudette Hanan Zehenny, afirmó que no habrá concesión a la corrupción, por lo cual la nueva política consolidará 5 ejes y 12 objetivos que incluyen el combate a la corrupción e impunidad, así como nuevas alternativas para denunciar hechos, combatir la arbitrariedad y abuso en la administración pública.

Asimismo, una gestión pública efectiva en materia de transparencia, rendición de cuentas y mejoramiento de procesos, el fortalecimiento de mecanismos de auto regulación social, con perspectiva de gobierno abierto e incluyente y la prevención y difusión de la cultura de la legalidad e integridad, pues, concluyó, el destino es una Puebla libre de corrupción.