El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, destacó los liderazgos que permitieron reunir alrededor de 100 mil personas, "en una expresión ciudadana extraordinaria" en la marcha de este domingo, incluida la presencia de 40 alcaldes de extracción priista, así como del dirigente cetemista Leobardo Soto.

Refirió que la marcha fue para apoyar a Andrés Manuel López Obrador, no a Miguel Barbosa.

Fue un acto de unidad, un hecho político que vence cualquier opinión, sentenció.

Son alcaldes de una nueva época, la cuarta transformación, refirió en torno a los asistentes.

Señaló que en torno a los munícipes se ha construido una relación de respeto, de comunicación, de amistad y aprecio, de relaciones personales, institucionales y políticas y está funcionando, de manera sincera, no una estrategia de simulación.

Subrayó que es una relación de respeto y esa es la nueva clase política.

Dijimos que había que quitarle al Poder la opulencia, arrogancia y hacerlo sencillo, de la gente, y eso estamos haciendo, acotó.

Resaltó una nueva clase política. Hay una visión ideológica, de país, de estado, de clase. No debe confundirse con los grupos de operación política que no lo son. Ha habido muchos tiempos en las sociedades, municipios, comunidades, estado y país, incluida en el pasado gente que hacían negocios con el gobierno. Esos se sentían que eran clase política, pero no, porque no tenían conciencia social. La gente que es clase política es la que se transforma, la que se compromete. En Puebla se está constituyendo a todos los niveles. No la de los fantoches y opulentos o payasos, declaró.