El T-MEC, vigente desde julio de 2020, sienta las bases para la competitividad económica de la región norteamericana y genera condiciones favorables para la generación de empleos en México y Estados Unidos.

En lo anterior coincidieron la secretaria del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (DOL, por sus siglas en inglés), Julie A. Su, al reunirse con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz.

En la reunión ambos refrendaron su compromiso de cumplir con el T-MEC y con la reforma laboral mexicana.

“El T-MEC contiene el conjunto más avanzado y completo de disposiciones comerciales, de inversión, laborales y medioambientales, en comparación con otros acuerdos internacionales de su tipo; y destacaron que su plena implementación es clave para maximizar sus beneficios en favor de los trabajadores, empleadores y sociedades de los países miembros”, señalaron.

Francisco Cervantes reconoció la importancia de la reforma laboral constitucional mexicana de 2017, y la legislación de implementación de 2019 incorporadas en el T-MEC, y reafirmó el compromiso del sector privado de que se cumpla plenamente la legislación laboral en los centros de trabajo.

En tanto, Julie A. Su reiteró la disposición del gobierno de Estados Unidos de seguir colaborando con el sector privado mexicano en la implementación del T-MEC y de la reforma laboral, y destacó que las nuevas herramientas de los proyectos financiados por el DOL están generando apoyo a los empleadores para garantizar un sólido cumplimiento de los derechos laborales.