El Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) exhortó a respaldar en el largo plazo a los productores en pequeña escala que, pese a ser esenciales para la seguridad alimentaria, siempre salen perdiendo en la respuesta al cambio climático, los conflictos y el vertiginoso aumento de los precios.

Álvaro Lario, Presidente del FIDA, formulará su llamado a la acción en una intervención destacada en el Foro de París sobre la Paz, que tendrá lugar los días 11 y 12 de noviembre y contará con la participación del Presidente francés Emmanuel Macron y numerosos Jefes de Estado y de Gobierno, así como de organizaciones de la sociedad civil.

Este año, el Foro de París sobre la Paz, se centra en las respuestas colectivas a las múltiples crisis derivadas de la guerra de Ucrania, la pandemia de COVID-19 y los efectos del cambio climático.

“El drástico aumento en los precios de los alimentos, la energía y los productos, así como los desastres relacionados con el clima, están causando estragos en todo el mundo. Sin embargo, nadie sufre tanto las consecuencias como los habitantes de las zonas rurales que padecen hambre y pobreza”, ha afirmado Lario.

“La cuestión es que, a día de hoy, se precisa tanto socorro de emergencia para evitar el aumento del hambre, como un compromiso reforzado con el desarrollo a largo plazo. Es la única forma de aumentar la resiliencia en el futuro y acabar con el ciclo de crisis”, añadio.

En torno al 80 por ciento de las personas pobres de todo el mundo, y la mayor parte de quienes padecen hambre, viven en las zonas rurales y tienen problemas para acceder a los mercados y aprovechar los recursos y la tecnología a fin de desarrollar su resiliencia frente a las perturbaciones.

El FIDA es la principal institución financiera internacional especializada en el ámbito de la agricultura, y su labor se centra en los pequeños productores y las empresas rurales que dependen de ellos.

Desde 1978, el Fondo ha destinado más de 23 mil 200 millones de dólares en donaciones y préstamos a bajo interés para financiar proyectos en países en desarrollo.

Los proyectos respaldados por el FIDA benefician cada año a más de 128 millones de personas.