En la inauguración de la 86 Convención Bancaria, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se comprometió, de nuevo, ante los banqueros del país a “no cambiar las reglas para la operación de los bancos en México”.

Asimismo les pidió que “sigan haciendo negocios legales en el país y continúen obteniendo utilidades legítimas y razonables”, esto luego de mencionar las utilidades que el año pasado obtuvo el sector por más de 236 mil millones de pesos.

Los convocó a “seguir impulsando el progreso con justicia”, al resaltar el crecimiento de México a una tasa de 3.1 por ciento, superior a la de Estados Unidos y China.

Presumió que su administración sigue sin contratar deuda pública adicional, la deuda pública ha crecido menos que en los últimos tres sexenios”.

López Obrador dijo que México es de los países más atractivos para la Inversión Extranjera Directa (IED) y enumeró datos como el número de inscritos al IMSS, de 21.66 millones de trabajadores; el salario promedio, que aseguró es el más alto en la historia, de 16 mil pesos mensuales, así como el incremento de 90% que ha tenido el salario mínimo en su sexenio.

También, destacó el envío récord de remesas el año pasado.

Antes, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O dijo que México tiene una posición privilegiada y está viviendo un momento estratégico ante el nearshoring.

Resaltó el comportamiento de las finanzas públicas, así como la estabilidad de la deuda, al referir que el momento y la situación privilegiada del país, destacó, son cosas que sólo ocurren después de varias décadas, por lo que se debe aprovechar.