Entre noviembre de 2021 y octubre del 2022, los productos agropecuarios mantuvieron niveles inflacionarios de entre 13.08 y 16.17 por ciento, mientras que en 2023 se mantienen dos puntos por arriba de la inflación en su conjunto, conforme el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Indicó que los principales factores de una alta inflación en México han sido tanto el aumento de los energéticos y productos agropecuarios, como el aumento en el precio de las mercancías.

De hecho, fueron los que tuvieron una mayor influencia en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en el componente no subyacente, es decir, aquellos precios que no responden directamente a condiciones de mercado, sino a condiciones externas.

El sector de los energéticos alcanzó un máximo de 19.30% en abril de 2021, sin embargo, ha logrado disminuir en más de 19 puntos porcentuales, llegando al 0.16% en marzo de 2023.

Por otro lado, los productos agropecuarios han presentado una tendencia similar, pero a un ritmo menor.

Desde su máximo en los últimos 5 años de 16.17% en febrero de 2022, el componente de productos agropecuarios del INPC ha disminuido 8.93 puntos porcentuales, posicionándose en 7.24% en marzo de 2023, en contraste al 6.85 por ciento del INPC.

En el caso del componente subyacente, los precios de alimentos, bebidas y tabaco son los que tienen una mayor influencia en el INPC.

Desde mediados de 2021, los precios de estas mercancías presentaron un incremento inflacionario gradual hasta finales del año pasado, pasando de 5.49% en mayo 2021 a 14.14% en diciembre 2022.

En tanto, según GCMA, la reciente disminución marginal en la inflación de alimentos, bebidas y tabaco se debe a que, a pesar de que los insumos y las materias primas presentan disminuciones en su precio, dentro de la cadena de comercialización de estos productos existe una asimetría en la transmisión de los precios.

Esto quiere decir, explicó, que los precios de los productos finales se incrementan conforme se incrementan los costos de producción, pero cuando los costos de producción comienzan a disminuir por una disminución en el precio de los insumos y las materias primas, los precios de los productos finales suelen mantenerse altos durante un periodo más prolongado.