Mattilda, la startup mexicana especializada en soluciones Software as a Service (SaaS) de gestión de cobranza, procesamiento de pagos y financiamiento para escuelas particulares, obtuvo una ampliación de línea de crédito por 14 millones de dólares por parte de Addem Capital, un fondo mexicano de capital privado.

 

Con esta ampliación de línea de crédito Mattilda alcanza los 24 millones de dólares por parte de Addem Capital, los cuales se suman a los 29.2 millones de dólares de capital semilla y Serie A que la startup mexicana ha levantado en el último año y medio, principalmente provenientes de fondos de San Francisco y Nueva York.

 

José Agote, cofundador y director general de la startup, explicó que el capital obtenido se ocupará para su expansión en América Latina y aumentar los proyectos de financiamiento para escuelas particulares, pues el crédito para ellas es limitado en México y en la región, ya que las entidades financieras tradicionales, como los bancos, las consideran parte de un sector volátil.

 

“Queremos ser el principal socio financiero y administrativo de las escuelas particulares en México y América Latina, ayudando con cobranza, pagos, financiamiento y la administración general de las escuelas”, detalla José Agote.

 

Por su parte, Addem Capital hizo referencia a la alta aceptación del producto de financiamiento de Mattilda en el mercado, e indicó que “su desempeño en términos de crecimiento ha sido contundente: en un lapso de tan solo dos años, el volumen de sus operaciones de factoraje se ha triplicado y su colocación de créditos se ha multiplicado casi por treinta. Estos factores fueron considerados previo a otorgar la ampliación de 14 millones de dólares, con el fin de seguir impulsando su crecimiento e impacto”.

 

Con su solución de crédito, Mattilda ha financiado proyectos relacionados a la construcción de nuevas aulas, remodelación de espacios, adquisición de equipo o recursos tecnológicos, capital de trabajo e incluso la construcción de escuelas nuevas, los cuales se traducen en un mejor servicio educativo. “Si una escuela es financiada, invierte en equipo, infraestructura, capacitación docente y por ende ofrece un mejor servicio educativo, ello deriva en la atracción y crecimiento de la matrícula, permitiendo a la institución tener mayores ingresos y rentabilidad, lo cual la ayuda a crecer”, expuso José Agote.