La mezcla mexicana podría registrar una recuperación para llegar a venderse a 51 o 52 dólares por barril a pesar de las complicaciones que se registran este año que está marcado por el shock petrolero de abril que llevó los costos a terreno negativo.

De acuerdo con analistas de Goldman Sachs, existe la posibilidad de un escenario más optimista para el año 2021 y el barril de crudo Brent podría alcanzar los 65 dólares en el tercer trimestre de 2021, aunque finalizaría 2020 en 58 dólares.

Para el West Texas Intermediate (WTI) el pronóstico es que pudiera alcanzar los 55.88 dólares por barril entre julio y septiembre, mientras que la mezcla mexicana de crudo podría alcanzar el rango de los 51 o 52 dólares por barril, estima Banco Base, un alza de 12 dólares desde los 40.85 con los que cerró agosto.

La mejora en las previsiones está sustentada en la posibilidad de que las vacunas contra el COVID-19 estén disponibles en la primavera del año que viene, lo cual impulsaría el crecimiento económico global y con ello la demanda de hidrocarburos.

Los analistas de Goldman Sachs estiman  que la demanda de petróleo se recuperaría a niveles pre-crisis para el año 2022, apoyada en el regreso de millones de personas a sus trabajos, lo cual generaría mayor demanda de transporte y gasto gubernamental en infraestructura.