Petróleos Mexicanos (Pemex), sumó ingresos por 2.4 billones de pesos, la cifra más alta en la historia de la paraestatal.

Asimismo, registró un rendimiento neto de 23 mil 500 millones de pesos en 2022 que contrastan con la pérdida de 294 mil 532 millones de pesos del año previo, pese a que en el cuarto trimestre sumó una pérdida neta superior a los 172 mil 567 millones.

En torno a los costos fiscales, bajó de 20 a 16.3 por ciento sobre los ingresos, para ubicarse en 389 mil 980 millones de pesos.

Ello luego que, el cobro que se redujo anualmente de 54% a 40% del derecho a la utilidad compartida sobre la comercialización de hidrocarburos.

Derivado del incremento de precios de hidrocarburos el año pasado, también aumentaron las aportaciones fiscales, pese a la baja en impuestos y derechos a Pemex.

La producción de hidrocarburos líquidos fue de 1.785 millones de barriles diarios en promedio, con un aumento de 1.6 por ciento en comparación con el año 2021.

El proceso de crudo llegó a 816 mil  barriles diarios, lo que significó un aumento de 15% anual.