El fabricante de los refrescos más vendidos en todo el mundo, Coca-Cola, puso en marcha un plan de reestructuración que ofrecerá el retiro voluntario a más de cuatro mil empleados en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico.

De acuerdo con un comunicado de la empresa, los paquetes de jubilación que podrían costar entre 350 y 500 millones de dólares, estarán disponible para empleados que hayan sido contratados antes del 1 de septiembre de 2017.

Fue a finales de julio cuando  la compañía indicó que ajustaría su portafolio eliminando lo que describió entonces como "marcas zombi", a fin de concentrarse en las de más venta y en aquellas más modestas pero con más potencial.

El consejero delegado de Coca-Cola, James Quincey, dijo que muchas de las 400 marcas de la compañía existen apenas en un solo país y producen apenas el dos por ciento de los ingresos totales.