La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cerró el tercer trimestre del año con una pérdida neta de 28 mil 853 millones de pesos.

El dato fue resultado del aumento en el precio de los combustibles para generación que utilizó, aunque en contraste con el resultado acumulado del año anterior, que fue de una pérdida neta de 142 mil 908 millones de pesos, mostró una mejoría importante.

Según un análisis presentado a la Bolsa Mexicana de Valores, la estatal eléctrica tuvo ingresos totales de 434 mil 814 millones de pesos, mismos que implicaron un aumento de 12.4 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2020.

A la vez, su costo de ventas aumentó a 408 mil 060 millones de pesos, 14 por ciento más que el año pasado. 

 Sin embargo, registró un ligero incremento neto en el volumen de energía eléctrica de tres mil 246 millones de pesos, que se debió principalmente en el sector Industrial y sector doméstico. 

Adicionalmente se tuvo un aumento de un millón de clientes.